El 15 de julio de 1997, un hombre tomó su pistola y simplemente le disparó al diseñador italiano Gianni Versace, mientras regresaba a su mansión de Miami después de salir a comprar un café.

Al momento de su muerte, Versace era uno de los diseñadores de moda más famosos de la industria. Vestía a personalidades como la princesa Diana, Madonna y Elton John. Su muerte, la cual conmocionó a la nación, sigue causando mucha intriga y misterio.

¿El responsable? Andrew Cunanan, su cuerpo fue encontrado en una casa flotante de Miami, en Florida, 9 días después del asesinato de Versace; en un aparente suicidio.

Cunanan tenía apenas 27 años cuando cometió el crimen del modista, pero para llegar hasta este momento es necesario tener en cuenta que este joven, abiertamente homosexual, había cometido al menos otros cuatro crímenes en los meses previos.

Este hombre que creció en el seno de una familia religiosa, con expectativas de éxito altas pero que, a su vez, rechazaban su orientación sexual, dicen que vendió drogas para subsistir e, inclusive, que tenía encuentros íntimos con señores de edad avanzada a cambio de beneficios económicos.

En solo unos meses, Andrew Cunanan pasó a la historia como “El Asesino de Gianni Versace”.

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